El panita afuego

Cuando la confianza se rompe, todas las verdades se vuelven mentiras. Que un ser humano decida traicionar a otro, es muy común. Común como un menor de edad fumando a escondidas. Común más no correcto. 

La mente corre a mil por hora. Los cabos comienzan a atarse y todo queda muy claro. Hay mentiras envueltas. Siempre las hay y la ira que recorre la espina, que va de Lumbar a cervical explota y retumba. ¡Son mentiras! Y el coraje más grande sucede porque a un zorro viejo ya no hay forma de engañarlo, pero más sabe el diablo por viejo que por diablo y a la gente le ven la cara todos los días. 

Las traiciones cuando son de pareja duelen, pero es algo valga la redundancia: Común. Ahora, una puñalada de un amigo. Esa quema, esa destroza, esa hiere. Tu "amigo" conoce tus lugares, tu forma y tu lado blandito, tu "amigo" sabe que te mata sin tocarte; porque tu "amigo" te rompe sin hablarte. Amigos son pesos en los bolsillos y tú, "amigo", procura ser mucho más que un Bellón... 

Comments

Popular Posts